El Gobierno de Las Illes Balears hace frente al desperdicio de alimentos a través de la Ley de Residuos y Suelos contaminados
Según se afirma en la exposición de motivos del Anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados de las Illes Balears, actualmente en trámite de audiencia y de información pública, “pretende ser una ley para la gestión sostenible de residuos, así como una herramienta jurídica para dar un giro hacia el nuevo paradigma europeo de la economía circular. La generación de residuos tiene que disminuir y, lo que se genere, tiene que dejar de ser un residuo para ser un recurso”. Cabe destacar el proceso participativo que se ha seguido para la elaboración del citado anteproyecto de ley.
Desde diferentes vertientes, la ley potencia la reducción, la reutilización, el reciclaje, la valorización energética y la eliminación de los residuos, incluyendo los alimentarios. En la ley se señala que, en primer lugar, se tiene que prevenir la producción de residuos y, como última opción, su vertido en depósitos controlados.
Un aspecto fundamental que se contempla es la educación, formación y concienciación para la prevención del desperdicio de alimentos, concretándose en un código de buenas prácticas, cuyos objetivos, recogidos en el artículo 26, son los siguientes:
- Efectuar un diagnóstico sobre el desperdicio de alimentos en la comunidad autónoma de las Illes Balears.
- Mejorar la eficiencia de los procesos para reducir los excedentes de alimentos aptos para el consumo humano, pero no para la comercialización.
- Establecer mecanismos para que los excedentes de estos productos sean entregados a organizaciones sociales y distribuidos a personas que los necesiten.
- Contribuir a concienciar a toda la cadena alimenticia, desde productores a consumidores, de la necesidad de un consumo responsable y de reducir el desperdicio de alimentos.
En el anteproyecto se establece también como objetivo reducir hasta el 50% el desperdicio de alimentos para el año 2030, en relación con el año 2020.