A veces cortamos a la mitad un limón o un tomate. Siendo una en casa, no lo acabamos. Podemos hacer que no se reseque y dure un par de días más.
¿Cómo se hace?
- Coge un plato (acorde al tamaño de lo que queramos conservar) y echa unas gotas de agua, no demasiada pero que cubra la base, y pon esa pieza a medio consumir sobre el agua.
- El plato a la nevera. No tendrás que tirarlo al día siguiente, estará tan fresco. Ojo, no dura mucho más, pero sí un día o dos.
¿Qué necesitas?
- Fruta a medio comer (limón, manzana…)
- Un plato de postre
- Agua