Menú

El desperdicio de alimentos en los hospitales

Bandeja comida hospital

La mala práctica de tirar comida se produce, en mayor o menor medida, en todos los sectores de la alimentación. Disponemos de datos de los alimentos que se desperdician en los hogares, en los comedores escolares o en la restauración, por ejemplo. En determinados sectores, la cuantificación del desperdicio alimentario es escasa e, incluso, inexistente.

Isabel Coderch, consultora y formadora en el sector de la alimentación y la restauración sostenible, así como colaboradora en la Asociación de Restaurantes Sostenibles, en su blog Te lo sirvo verde analiza el despilfarro de alimentos en los hospitales y afirma que cada paciente hospitalizado desperdicia entre 500 y 900 gramos de alimentos al día. Teniendo en cuenta que en España existen unas 95.000 camas hospitalarias, las toneladas de alimentos que se desecharían en ese ámbito sumarían 27.700 toneladas, el doble que en los comedores escolares (14.000 toneladas anuales). De tales datos se desprende la necesidad de abordar el desperdicio de alimentos en los hospitales centrándolo en la prevención y la valorización de los residuos alimentarios, asumiendo la Administración pública la gestión de los residuos, en lugar de hacerlo las empresas de catering subcontratadas que generan tales residuos.

Otro aspecto que se debería tener en cuenta son las rígidas pautas nutricionales establecidas para los pacientes, al igual que los protocolos de higiene y seguridad alimentaria.

A la pregunta de si se puede hacer algo al respecto, Isabel Coderch propone, entre otras medidas, identificar, en primer lugar, qué se tira y por qué y elaborar una estrategia adecuada para cada hospital de reducción del desperdicio; formar y sensibilizar acerca del desperdicio de alimentos a todas las personas implicadas en la alimentación del hospital, incluidos los pacientes.

El desperdicio de alimentos es un tema en boga y no debería ser una cuestión pasajera porque sus repercusiones sociales, económicas y medio ambientales son muy graves, sin olvidar que, éticamente, es inaceptable.

Puedes leer el artículo completo en este enlace Te lo sirvo verde.