La lima tiene un alto contenido en vitamina C y caroteno, por lo que constituye un antioxidante y, además, una buena aliada en la prevención del cáncer. También ayuda a prevenir y solucionar problemas de circulación, constipados, molestias de garganta y dolor de encías.
Cómo consumir
La lima se consume cruda y también confitada. Se utiliza con las mismas finalidades que el limón, ya que su zumo es muy aromático, aunque también más insípido. Por otro lado, tiene un escaso consumo en fresco, y se utiliza más en la elaboración de aceites aromatizantes para la piel y bebidas refrescantes.