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Caqui

Su pulpa jugosa y dulce y su textura suave y cremosa.

Este fruto aporta hidratos de carbono, principalmente fructosa y glucosa, lo cual lo hace un alimento nutritivo y energético.

Rico en antioxidantes: provitamina A o betacaroteno, vitamina C y, en menor cantidad, vitamina B6, K y vitamina E, es aconsejable en caso de estrés o ante problemas de vista.

En cuanto a los minerales, el manganeso destaca sobre los demás, seguido por el cobre, el potasio, el magnesio y el fósforo. 

Cómo conservar y consumir

Pueden comprarse si están bien de precio y congelarse, pues se conservan a la perfección. También se pueden desecar, como se hace en Japón. Entonces se vuelven marrones, pero siguen siendo suculentos y dulces.

Lo más habitual es tomarlo como fruta.  Puede comerse a mordiscos, con piel y todo. A partir de ahí lo más normal es mezclarlo con quesos, yogures y frutos secos, o convertirlo en compota o mermelada.

Se puede añadir a cremas, quiches, pizzas… en cantidades moderadas.

Foto: auntmasako en Pixabay. – Fuente: Cuerpomente.