El apio pertenece a una extensa y notable familia vegetal, caracterizada por un marcado sabor especiado, intenso, aromático y exótico: las umbelíferas o apiáceas, con plantas tan populares como la zanahoria o el perejil.
Los beneficios y propiedades del apio están relacionados con la depuración.
El apio contiene flavonoides, compuestos con actividad antioxidante y funciones biológicas diversas, entre los que cabe citar la miricetina, quercetina y kaempferol (flavonoides), y la luteolina y apigenina (flavonas).
Cómo consumir
El apio posee un sinfín de aplicaciones en la cocina, pero antes conviene saber cómo prepararlo: primero es necesario sanear los extremos secos o deteriorados y lavar las pencas en agua, frotándolas con un cepillo para eliminar restos de tierra u hojas secas.
Resulta exquisito con tomate, zanahoria y verduras de hoja verde, tanto lechuga como col, grelos o acelgas.
Y entre los alimentos proteicos, está delicioso con arroces, pastas, quinoa, lentejas, garbanzos, tofu, seitán e incluso con tempeh.