El agua que tiramos
El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, un día para concienciar y recordar la importancia de este recurso. El agua es un bien esencial para la vida, y aunque desde el año 2010 el agua es un derecho humano, en la actualidad 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable.
Este recurso está amenazado hoy por el crecimiento de la población, las crecientes demandas de la agricultura y la industria, y el empeoramiento de los impactos del cambio climático.
Debemos recordar lo que significa el agua para las personas y el verdadero valor que tiene. Por ello debemos pensar que cuando desperdiciamos un alimento estamos desperdiciando el agua que se ha usado para su producción. Por ejemplo, para producir una manzana se necesitan 70 litros de agua y para producir un kilo de carne de ternera se usan 15.000 (Fundación Aquae). El volumen total de agua que se utiliza cada año para producir los alimentos que se pierden o se desperdician son 250km3. Una cantidad de agua que cabría en ¡100 millones de piscinas olímpicas!
A nivel nacional el malgasto de agua a través del desperdicio también es notable. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, la huella hídrica de los/as españoles/as asociada al desperdicio de alimentos (tanto los que sobran en el plato como los que caducan y/o se estropean antes de consumirlos) se ha estimado en 2.095 hm3 para toda España, equivalente a 131 litros (bañera llena de grandes dimensiones) por persona y día.
Desde los sistemas alimentarios debemos y podemos hacer un uso más sostenible del agua, llevando a cabo prácticas agronómicas adecuadas, como una siembra adaptada al contexto, o reduciendo las pérdidas y desperdicio de alimentos.
Compartimos contigo esta infografía realizada por el proyecto AlimentaODS de Enraíza Derechos y Ecodes, sobre el agua en los sistemas alimentarios: