Es bastante normal que, al final del día, quede algún trozo de pan sobrante; si lo dejamos en la cocina, seguramente al día siguiente estará duro y lo tiraremos. Pero aquí van algunos trucos para aprovecharlo.
¿Cómo se hace?
- Al final del día, parte el pan que te haya sobrado como si fueras hacer tostadas.
- Mete las rebanadas en una bolsa de plástico procurando que la parte de miga de una rebanada toque con la parte de corteza de otra, y congélalo.
- Cuando quieras hacer tostadas solo tienes que sacarlo directamente del congelador a la tostadora; en poco más de un minuto tendrás unas tostadas de pan tierno.
- También puedes hacer bocadillos y congelarlos. Sacando el bocadillo del congelador tres o cuatro horas antes de comerlo es suficiente para que esté en su punto.
¿Qué necesitas?
- Pan
- Bolsa de plástico