El guisante pertenece como la lenteja o la soja, a la familia de las leguminosas. Al igual que otras legumbres, parece que la historia de su consumo es milenaria. .
El guisante es una planta trepadora que puede llegar a medir más de un metro. En sus curiosas vainas se encuentran las semillas, la parte comestible.
A medio camino entre las verduras y las legumbres, los guisantes son vegetales frescos que se pueden tomar crudos y contienen una elevada concentración de vitaminas, enzimas y antioxidantes.
Cómo conservar y consumir
La mejor forma de conservar guisantes es en el frigorífico, sin desgranar, dentro de una bolsa de plástico perforada.
Para congelar los guisantes es preciso desgranarlos y escaldarlos previamente unos dos o tres minutos en agua con sal.
El guisante es un ingrediente con una larga tradición en la cocina mediterránea. Además de sus considerables propiedades nutritivas, tiene una presencia y un sabor que lo hacen muy apetecible y atractivo incluso para los más pequeños de la casa.
Pese a que se suele consumir en conserva o congelado, la primavera ofrece la oportunidad de comerlos frescos. Puede prepararse como guarnición, para acompañar, o como plato principal.