El Parlament de Cataluña aprueba una ley contra el desperdicio
El 4 de marzo, por unanimidad, se aprobó en el Parlament de Cataluña una ley contra el desperdicio de alimento
Es una ley que pone el foco en los diferentes sectores que participan en la cadena alimentaria.
Los restaurantes y y servicios de catering –para más de 100 personas– deberán ofrecer envases biodegradables para que los clientes se lleven las sobras de comida. Esta opción deberá comunicarse verbalmente y también a través de los menús. Los restaurantes deberán también ajustar las raciones para evitar el desperdicio.
Los comercios -de más de 400 m2 de superficie- deberán vender productos con la fecha de consumo preferente próxima a un precio reducido. Estos productos serán expuestos en espacios separados quince días antes de su vencimiento. De estos productos, los que no se vendan no podrán tirarse, se intentará que su destino sea el consumo humano, después el consumo animal y finalmente los usos industriales o la generación de energía. Para ello los comercios deberán suscribir acuerdos con entidades que les den salida siguiendo la escala de prioridades, el primer paso serán políticas de prevención.
Todos los sectores deberán tener un plan estratégico de lucha contra el despilfarro alimentario que cuantificará la comida que se tira y definirá las estrategias que se llevarán a cabo.
Los servicios de catering y comedores escolares deberán promover programas educativos para reducir el desperdicio.
La Administración, también implementará sus propias medidas. En los concursos públicos de servicios alimentarios se incluirán cláusulas contra el despilfarro, se impulsarán programas educativos para concienciar a la población y se creará una especie de directorio donde los productores con excedentes puedan encontrar empresas y entidades que puedan aprovecharlos.
También se va a regular la figura de los espigadores, que se dedican a recoger del campo las frutas y verduras que el agricultor/a ha descartado para darles un uso alternativo.
EL Govern y el Consell Català de l’Alimentació crearán un sello de calidad para identificar y reconocer los establecimientos y empresas de todos los sectores que implementen prácticas en la reducción del despilfarro, más allá de lo que se incluye en la ley.